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¿Aun no te has planteado la instalación de una fachada ventilada en tu proyecto?
Probablemente estés familiarizado con el sistema de aislamiento térmico tipo SATE, pero ¿conoces bien lo que es un sistema de fachada ventilada? Una alternativa que ofrece una amplia gama de posibilidades de diseño además de muchas otras ventajas que explicaremos con más detalle.
Para hacerte una pequeña idea, la fachada ventilada consta de cuatro elementos:
- El material de revestimiento exterior
- Espacio de ventilación (cámara de aire)
- Aislamiento
- La subestructura o estructura secundaria (marco de apoyo para el material de revestimiento exterior)
El material de revestimiento exterior
Se pueden utilizar muchos materiales para revestir una fachada, como el fibrocemento, la cerámica, el vidrio, la piedra natural, la madera, PVC o el aluminio. Como un escudo exterior, este revestimiento proporciona principalmente protección contra el frío, el viento, la lluvia y el Sol. Su resistencia a las heladas y su durabilidad son los requisitos básicos para la longevidad de la fachada.
Cámara de aire
El revestimiento de la fachada exterior no está directamente encima del aislamiento, está separado por un espacio de ventilación entre el aislamiento y el revestimiento exterior. Esto tiene dos ventajas: el aislamiento está eficazmente protegido contra la humedad, y la humedad es eliminada del edificio por el flujo de aire permanente detrás del revestimiento exterior. Esto asegura que las paredes exteriores se secan rápidamente y evita la condensación y la humedad de construcción por acción capilar, eliminando así el riesgo de moho y hongos y asegurando un clima interior saludable y agradable.
Gracias a su estructura de múltiples componentes, esta técnica también proporciona una protección adicional contra el sonido, el frío y el calor, y las inclemencias climáticas. Además, cuando se necesita renovar la fachada, los componentes pueden ser desmontados y reemplazados por separado, ya que no están pegados entre sí.
Por supuesto, es importante que la ventilación funcione perfectamente y que el flujo de aire pueda circular sin obstáculos. De lo contrario, la cámara de aire no eliminará de manera confiable la humedad del edificio. Debe haber una abertura en la parte inferior del revestimiento y una abertura en la parte superior del mismo.
Aislamiento
Para el diseño de una fachada ventilada, la norma recomienda el uso de materiales de aislamiento incombustibles, hidrófobos (no absorbentes de la humedad) y transpirables. El uso de una fachada ventilada proporciona un aislamiento térmico adicional y cumple con los requisitos energéticos actuales. Este sistema contribuye en gran medida a respetar el valor límite de U definido por el CTE (Código Técnico) DB-HE, el cual es cada vez más exigente.
Subestructura
La estructura secundaria permite que el conjunto se fije al muro de carga. Puede ser de metálica o de madera. El aluminio y el acero son los materiales más utilizados en la península, aunque la madera también se utiliza, sobre todo en el extranjero, por algunas ventajas técnicas además de por su precio. Sin embargo, se debe prestar especial atención a que la madera permanezca seca en todo momento. Por esta razón, se inserta una tira de EPDM a los listones de madera para evitar que la humedad penetre en la subestructura de madera, ya que si no podría deteriorarse con el tiempo.
Ventajas de una fachada ventilada
Otro atractivo beneficio son las posibilidades de diseño visual que resultan del uso de diferentes opciones de materiales o combinaciones de materiales. Por ejemplo, el fibrocemento se combina muy bien con el vidrio o la madera. Por otro lado, una fachada ventilada se utiliza a menudo en rehabilitación con el fin de mejorar la eficiencia energética. En resumen, estas son las ventajas:
1. Una clara separación entre los muros de carga y la protección del clima. Por lo tanto, el edificio es mucho menos susceptible a los daños, la ventilación óptima asegura un mínimo contenido de humedad, bajo mantenimiento
2. Grandes posibilidades de diseño con diferentes materiales
3. Desmantelamiento y reciclaje simplificados
4. Clima agradable en verano (se reduce considerablemente el calentamiento de las paredes) y en invierno (menos enfriamiento y pérdida de calor)
5. Ideal para medidas de aislamiento de ahorro de energía en edificios residenciales
6. Mejora de la vivienda y valorización del patrimonio
Optar por una fachada duradera
El sistema de fachada ventilada tiene muchas ventajas, aunque en un principio pueda parecer un poco caro de instalar.
Sin embargo, debido a su larga vida útil, es la mejor protección térmica para cualquier tipología de edificio, desde viviendas hasta dotaciones públicas u oficinas. Además, con los bajos requisitos de mantenimiento, esta inversión se compensará y amortizará rápidamente.
La fachada ventilada está entre los sistemas de fachada más eficientes. Esto se debe a su seguridad funcional y características técnicas, así como a las numerosas posibilidades estéticas y de diseño que ofrece.
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